MUHAMMAD BATIO EL RECORD DEL MUNDO DE 400 CON VALLAS
04/10/2019
La estadounidense Dalilah Muhammad rebajó en cuatro centésimas su récord mundial de 400 metros con vallas para proclamarse campeona de mundo con un tiempo 52.16 por delante de su gran rival del año, su compatriota Sydney McLaughlin (52.23). Tres meses después de hacer lo mismo en Des Moines con un nuevo récord mundial (52.20), el 28 de julio pasado en los campeonatos nacionales, Muhammad volvió a batir en Doha a su joven adversaria y con nueva plusmarca universal. La jamaiquina Rushell Clayton se alzó con la medalla de bronce con un tiempo de 53.74, su mejor marca de siempre. La batalla por el título mundial entre Muhammad y McLaughlin se fue decantando para la primera casi imperceptiblemente, de modo que las dos llegaron al último obstáculo separadas apenas por 10 centímetros.En los 3000 metros con obstáculos, salieron tirando los etíopes. Primero Chala Beyo y luego Getnet Wale, que cubrió el primer mil en 2:39.55. En la última vuelta salió disparado el marroquí Soufiane El Bakkali, que tomó la punta, pero en la curva le adelantaron Girma y el kenyano Conseslus Kipruto, que en el último suspiro, por una centésima, con un crono de 8:01.35 (mejor marca mundial del año), volvió a hacerse con la medalla de oro para llevarse por segunda vez consecutiva el título mundial. Además, prolongó el dominio kenyano en esta prueba por séptimo Mundial consecutivo. El último que rompió esa estadística fue Saif Saaeed Shaheen, un qatarí... nacido en Kenya, un país que ha ganado 30 de las 51 medallas repartidas en esta prueba a lo largo de los mundiales. Ningún otro país domina una especialidad de forma tan abrumadora. Girma (8:01.36, récord nacional) precedió en la meta a El Bakkali, que tuvo que conformarse con el bronce con 8:03.76.
Mutaz Essah Barshim, figura emblemática del deporte qatarí, provocó el delirio de sus paisanos, que por primera vez en los Mundiales llenaron el estadio Khalifa, al revalidar su título de alto con un salto de 2.37 metros, el mejor del mundo esta temporada. Dos rusos que competían autorizados por la IAAF, Mikhail Akimenko e Ilya Ivanyuk, le acompañaron en el podio con igual marca de 2.35 metros. La presencia de Barshim, el icono del atletismo qatarí, congregó a cerca de 50.000 espectadores, casi tantos como en las siete jornadas anteriores.
Una lesión de tobillo, el pasado año, obligó a Barshim, el mejor saltador de alto del último decenio, a sostener una batalla contra el tiempo con la esperanza de llegar en condiciones de revalidar su título mundial, pero con un mejor salto de 2.29 ni siquiera estaba en el top-10 del año. Pero Barshim, bronce olímpico en 2012 y plata en 2016, campeón mundial bajo techo en 2014 y absoluto en Londres 2017 -año en que fue declarado atleta mundial del año-, supo ajustar su preparación al momento cumbre de la temporada.
Yaimé Pérez y Denia Caballero, con lanzamientos de 69.17 y 68.44 metros, le dieron a Cuba el doblete en la final de disco, relegando al tercer puesto a la croata Sandra Perkovic (66.72), que aspiraba a coronarse campeona por tercera vez. Perkovic, la campeona de Londres 2017, luchó en minoría contra las cubanas, que la antecedían en la lista mundial del año con marcas de 69.39 y 69.20. La croata, en posesión de dos títulos olímpicos, dos mundiales y cinco europeos, que salía de una lesión, llegó a Doha con los 68.58 demostrando que estaba de vuelta, lista para la batalla con 29 años. Pero la favorita era Yaimé Pérez, ganadora de la Liga de Diamante y campeona panamericana. La cubana, de 28 años, necesitaba resarcirse de sus cuartos puestos en las dos ediciones anteriores. Y lo consiguió gracias a la marca de su quinto intento (69.17) que le permitió adelantar a su compatriota Caballero, hasta entonces dominadora de la prueba con 68.44 metros.
El colombiano Anthony Zambrano hizo historia en la final de los 400 metros llanos, al ganar la medalla de plata con un nuevo récord sudamericano absoluto y sub-23 (44.15). La medalla de oro fue para el bahameño Steven Gardiner, quien batió el récord nacional con 43.48 al cabo de una recta imponente que le entregó el título mundial. El estadounidense Fred Kerley, que contaba entre los favoritos para hacerse con el triunfo, terminó tercero con 44.17 en una carrera con los seis primeros por debajo de los 45 segundos. En ausencia del campeón anterior, el sudafricano Wayde Van Niekerk, la eliminación del favorito y líder mundial del año, el estadounidense Michael Norman, en semifinales había dejado la prueba abierta. Pero la carrera, y especialmente desde la salida de la curva, estableció una jerarquía inequívoca: Gardiner estaba en otro nivel. Nadie pudo disputarle el triunfo. Por detrás, sin embargo, la batalla por la medalla de plata fue encarnizada y Zambrano volvió a hacer historia, batiendo por dos centésimas a Kerley, mientras el granadino Kirani James llegó quinto con 44.54, por detrás del jamaiquino Demish Gaye (44.46).
MUHAMMAD BATIO EL RECORD DEL MUNDO DE 400 CON VALLAS
Por Edgardo Fontana (Revista Atletismo Argentino)
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