LA VISPERA por Omar Marsili
11/01/2016La víspera no fue la noche anterior, no fue un día, fue un año con sus noches y sus angustias. La ansiedad duró un año entero y empezó cuando los amigos corrieron los 42k del 2015. Ese día se juró no quedarse en la gatera mirando caer la lluvia y de ahí se ve en la pista con los cortos, el deseo, la alfombra mágica, la alfombra de llegada, la tentación de ponerle un cascabel a los primeros 42.
Buscó un almanaque y con saña de francotirador le apuntó al 26 de junio del 2016. Resaltó esa fecha con flores, flechas, corazones. Inquieto y paciente, pasional y obsesivo arma el plan de trabajo y lo cumple con rigurosidad, tan riguroso que el estrés por correr le gana al estrés de vivir pero no le molesta, vive convencido que el humano es hijo del estrés.
Diseña la estrategia de la carrera, vaselina dice y anota, la venda en cada dedo, las medias que no aprieten y la dieta, la puta dieta para arrancar la prueba con el peso adecuado.
Pudo organizar las tareas y la cabeza promete acompañarlo, extensa la víspera tensa vigilia la espera, 42k, piensa y en el mapa busca la distancia entre su casa y pueblos distantes, desde acá hasta… distancias que en auto le resultaron lejanas y se atemoriza y se emociona con la misma intensidad, desafío y confianza, temores y certezas, las ganas de cantarle falta de envido y quiero todo a la vida,
una locura nace cuando hay amor y te amó, te amó con los pies y la cabeza, maratón de los sueños, de la alegría, sale a trotar y ríe, camina y ríe, la ilusión crece día a día, la vigilia es maratónica, la espera un trote hoy, aceleraciones mañana, todos los días la sensación de la salida, la meta ansiada, la euforia que se agiganta.
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